¿Cuánto vale mi caso?

Esta es una pregunta común, y la respuesta depende de si es un caso de accidente automovilístico, negligencia médica, muerte por negligencia, mordedura de perro o resbalón y caída, por nombrar algunos de los casos que manejo.

Los accidentes automovilísticos dependen de quién tiene la culpa o quién tiene más culpa. Este tipo de casos no pueden y no deben evaluarse hasta que la persona lesionada haya completado su tratamiento. En ese punto, se determina un valor en función de la falla, la naturaleza de la lesión, el tipo y la duración del tratamiento y si la lesión se considera permanente. Cada caso es diferente. No hay una regla establecida en términos de valor.

Negligencia médica: depende de la naturaleza de la negligencia y del impacto en la vida de la persona. En general, un caso de negligencia médica, si tiene éxito, garantiza una remuneración monetaria significativa.
Las mordeduras de perro son únicas en el sentido de que mientras la persona no estaba molestando o atormentando al perro, su dueño/a asume la responsabilidad. La recuperación se basará en la naturaleza del ataque, el tratamiento y las cicatrices físicas y emocionales resultantes de la mordedura o el ataque.

Las lesiones por resbalones y caídas son similares a los accidentes automovilísticos, excepto que si hay un defecto que causó la caída, entonces hay un requisito de notificación al propietario de la propiedad para que haya responsabilidad. Aunque puede haber responsabilidad para el propietario de la propiedad, se puede plantear la defensa de que la persona lesionada tuvo la culpa de sus lesiones o parcialmente la culpa de no prestar la debida atención al lugar por el que caminaba.